El plástico es uno de los materiales más problemáticos cuando hablamos del medio ambiente. Reemplazar o reducir su consumo es el primer paso para colaborar con nuestro entorno.
La cerámica artesanal puede sustituir al plástico que consumimos y que amenazan con destruir cada uno de nuestros ecosistemas. Hoy en Albayzín Cerámica hablamos sobre ello…
¿Por qué sustituir el plástico por la cerámica artesanal?
La cerámica es completamente ecológica, a diferencia de otros materiales, una opción verde que brinda una alternativa a productos como los plásticos, que contaminan nuestros océanos, los pisos de vinilo y laminados, que pueden emitir COV, y algunos tipos de madera.
Beneficios sobre el medioambiente
-Los componentes naturales de la tierra se utilizan para hacer cerámica.
-Proviene de la naturaleza, es completamente reciclable.
-Debido a su incapacidad para quemarse o fundirse, las baldosas cerámicas no liberan gases nocivos para el medio ambiente o la salud humana.
-Debido a la proximidad de las fábricas a las fuentes de materia prima, la contaminación del suministro es mínima.
-Su producción es efectiva, utilizando menos energía, agua y materias primas; reciclaje y valorización de residuos; y cogeneración de electricidad.
-Material sostenible, evita el consumo excesivo de recursos por su alta resistencia y durabilidad.
Beneficio ante la salud
-Las baldosas de cerámica protegen contra la exposición a contaminantes peligrosos que se pueden encontrar en otras superficies, como fuentes de COV (gases nocivos que pueden causar irritación de oídos, nariz y garganta, así como síntomas similares a los de la gripe) que pueden estar presentes en los laminados para pisos, por ejemplo. no contiene formaldehído, ni pvc, ni vocs, ni olores.
-La cerámica es un material inerte y resistente al polvo, lo que mejora la calidad de vida en tu casa. Perfecto para personas con problemas de asma o alergias.
-Dado que la cerámica es impermeable y, por lo tanto, evita la entrada de humedad, se evita el crecimiento de bacterias y hongos.
-Uno de los materiales más higiénicos, se puede limpiar con cualquier producto de limpieza común y no tiene olor. Sus juntas tampoco acumulan polvo ni suciedad y son estancas. En consecuencia, es muy sencillo desinfectar paredes y suelos.