Dicen que una receta no tiene alma, sino que es el cocinero el que la dota. Pero nadie pone en duda que hoy día, la vajilla es parte fundamental del todo. El plato de cerámica se potencia y logra emocionar con la belleza propia.
Tanto es así que hasta la Neurociencia se ha encargado de estudiar como la forma de la vajilla, y en concreto la del plato de cerámica su color, material y su densidad influyen en el cómo, que y cuánto comemos.
Ejemplo de todo esto que os contamos lo podéis ver en nuestro anterior blog, donde hablamos sobre la influencia del color en nuestra dieta y cómo un estudio de la Universidad de Oxford lo demuestra.
Granada es pasión y artesanía.
Granada cuenta con grandes artesanos que trabajan los diversos materiales y materias primas para crear piezas que logran enriquecer nuestra gastronomía. Ejemplo de ello, en Albayzín Cerámica trabajamos cada pieza de manera única, utilizando materiales de calidad y cuidando cada detalle, lo que hace que cada obra sea una creación diferente e irrepetible.
Tras muchos años de creación, la cerámica granadina ha encontrado su hueco en la alta cocina, consiguiendo crear un vínculo creativo en este sector de manera natural.
No todo vale para la alta cocina. Ni todo vale para un plato de cerámica
Con barro se puede hacer desde una delicada joya de porcelana hasta una vajilla, pero es el conocimiento de la funcionalidad y el destino de nuestra obra lo que nos hace conocer el que hay que tener en cuenta para poder trabajar en alta cocina.
Porque la gran mayoría de veces por el desconocimiento de los materiales cerámicos aplicados a la vajilla se cometen auténticos disparates. Es por ello por lo que tras muchos años de perseverancia en Albayzín Cerámica conocemos al detalle las propiedades y cualidades de cada una de las piezas de cerámica que hemos creado. Porque no es lo mismo una pieza apta para el microondas que para una larga exposición a baja temperatura.