El cerámica es una herramienta para poder expresar de forma libre y creativa las emociones. Permite conectarnos con nuestro interior y así sentir, escuchar y conocer nuestras emociones.
No siempre es necesario ponerlo en práctica, sino también, el simple hecho de contemplarlo o sentirlo cerca de nosotros, nos hace transportarnos a un mundo de paz y sentimiento.
Hoy en el blog de Albayzín Cerámica, hablamos sobre cómo podemos incorporar este recurso en nuestro día a día, además de los beneficios que aportan interiormente en nuestra vida;
Estilo rústico
Las piezas de cerámica en tonos neutros, verdes o todas las tonalidades de naranja y ocre son imprescindibles en un diseño rústico.
Se pueden usar jarrones, tazones pequeños o un juego de platos para adornar sus estantes. Coloca una vajilla en una de las paredes de tu cocina rústica o sala de estar para darle un toque natural a las paredes. Añaden un toque distintivo a la habitación ya sea que estén estampados o lisos.
Mesas
Una mesa clásica debe incluir piezas de cerámica en su forma más delicada, como la porcelana. La vajilla de porcelana adornará la mejor de las mesas en su forma más convencional, ya sea en blanco, beige o con minuciosos dibujos.
La cerámica será la mejor amiga de los diseños más tradicionales y será un bonito adorno para una vitrina o un aparador.
Ambientes nórdicos
La cerámica funciona maravillosamente en ambientes nórdicos. Una colección de jarrones estilizados puede calentar este ambiente utilizando sus tonos más básicos o delicados pasteles.
Además, las formas redondeadas dan a los interiores escandinavos una sensación acogedora.
Toques minimalistas
La cerámica también se utiliza en interiores industriales y minimalistas. Este material orgánico da un toque de vida a los espacios de ladrillo u hormigón.
La cerámica añade unas notas hospitalarias en forma de jarrones, platos o un conjunto de piezas con formas vanguardistas, rompiendo una vez más en la rectitud de este entorno de estos diseños.