Los azulejos y otros artículos de cerámica son los más difíciles de reparar cuando tienen grietas o fisuras, pero puedes ocultarlos con algunas herramientas económicas.
Las fisuras y pequeñas grietas o rajas son uno de los desperfectos más comunes en objetos de cerámica o baldosas. Debido a su delicado material, arreglarlo se convierte en una labor difícil y compleja. Aunque repararlas por completo es tarea casi imposible, sí se pueden disimular con bastante eficacia.
Hoy en Albayzín Cerámica hablamos sobre cómo podemos arreglar una grieta en nuestra pieza, ¡Sigue leyendo!
¿Por qué surgen estos desperfectos?
Mala calidad en el material
La cerámica puede volverse más frágil cuando se utilizan materiales de baja calidad o cuando se mezclan incorrectamente. Por lo tanto, facilita el desarrollo de grietas.
Golpes
En objetos, el choque con otro objeto pesado puede también provocar fisuras. Son una de las causas más comunes de la aparición de las rajas.
Humedad
Un ambiente húmedo favorece la aparición de grietas en la cerámica.
Herramientas para arreglar una grieta
Limpiar la zona: Debes limpiar la superficie. Si es necesario, retirar restos de cemento y pasar un cepillo para eliminar el polvo.
Aplicar la masilla: Hay que cortar el trozo de masilla que vayas a utilizar, teniendo en cuenta el tamaño de la grieta que se va a rellenar. Amasa bien hasta que quede una masa homogénea. Rellena el hueco o grieta presionando con los dedos. Aplana la masa pasando una espátula, déjalo secar y líjalo.
¡Hora de pintar!
Una vez que se haya secado, debe pintar el elemento reparado con la pintura acrílica que más se asemeje a su color.
Será más sencillo disimular las grietas si el material cerámico tiene más de un color o presenta degradación del color en su superficie porque la pasta utilizada para restaurarlo se mezclará más sutilmente con una variedad de materiales cerámicos de color irregular.